PUTAS DE ANDAR POR CASA

Que curiosa es la vida, somos tantos y tan diferentes!,aunque en el fondo tengamos tantas cosas en común.Afortunadamente gracias a la diversidad nos podemos facilmente identificar y diferenciar unos de otros. Hoy especialmente me siento motivada a escribir sobre un tema delicado, la prostitución encubierta..y no me refiero a la de los bajos suburbios, ni a la de alto estanding, nó..Me refiero a esa clase de prostitución consentida, tolerada, y bastante bien aceptada socialmente.La que se maneja en todas las clases sociales y no se contrata previo pago. Esas mujeres, y digo mujeres porque son mayoría, aunque también va con el sexo masculino..esas y esos que prefieren vender sus vidas, no sólo sus cuerpos, a personas bien posicionadas y económicamente sobradas. Con tal de vivir una vida de lujos y despreocupaciones, prefieren dejar de ser personas libres, para pasar a ser objetos y o pertenencias de alguien. Alguien a quién en el mejor de los casos detestan o ni tan siquiera aprecian. Pero basta con el estátus o el bienestar que les proporcionan, para que hagan de sus miserables vidas una farsa.
Y digo yo: cómo tendrán el arrojo de poder soportar ni tan siquiera compartir cama, besos y demás fluidos...sólo por el interés?
Bajo mi punto de vista, esa sí que es una denigrante forma de prostitución. Pues alguien que " vende" su cuerpo por dinero, al fin y al cabo no engaña..comercia.
Todo esto viene a cuento, porque hoy me ha llamado mucho la atencion el comentario que me a "regalado" el dueño de un bar de mi barrio, (un señor de avanzada edad) , donde suelo tomar un cafè cuando vuelvo del trabajo. El hombre imagina todo el esfuerzo que me supone el sacar adelante una casa y una niña, sóla. Y se ha permitido el darme un "buen consejo": No seas tonta, hija buscate un hombre con pasta que te mantenga y te tenga como a una reina,.con lo que tú vales!.las hay muy listas, que viven muy bien.
Por respeto a las canas y a la ignorancia,no le he "obsequiado" yo con una respuesta, que hubiese sido algo así como: Prefiero un dolor de riñones debido a mi cansancio, y comer huevos con patatas un día sí y otro no, a sufrir dolor de alma servido en bandeja de oro. Hay algo para mí que está por encima de todo lujo y comodidad..que se llama dignidad.