EL JUEGO DEL CARRUSEL

Mi gran amiga Naia del blog: Fly Away nos propone hacer un relato:

Ella lo llama juego, yo diría que es algo más que eso, es un reto.
En su última entrada "UN JUEGO" , narra con su auténtico y maravilloso estilo una historia sobre el caballito de un carrusel.
Su propuesta es que cada uno de nosotros hagamos otra historia relacionada, y la pongamos en nuestro espacio y en sus comentarios.


Ahí va la mía, espero que os guste:

Un día quise galopar libre, por el mundo. Solté mis riendas, me deshice de mis ataduras, y corrí desesperadamente sin rumbo fijo.
En mis andaduras, me encontré con una vida oscura, triste, llena de personas que con una fusta intentaron domarme.
Esas gentes sin alma me obligaron a ser una pieza de atracción,un caballito de carrusel, donde tod@s disfrutaban sin pensar en mi. Allí sujeto por unos anclajes dolorosos que me oprimían,lloraba ..Ansiaba mi libertad. Nadie pensaba en mi!.
Cada día cuando las luces se encendían y oía la musiquita, sabia que otro día más la pena me invadiría e intentaría soltar las bridas de mi esclavitud. Pero no lo conseguía, no era consciente de que me convertí en un objeto inanimado. Por si mismo nunca podría galopar hacia mi ansiada felicidad.
Solo había algo que debía ocurrir para salir de esa pesadilla, algo que me diese un empujón y me hiciese ver que nada es imposible. Que cuando uno quiere, puede!
Ese alguien llegó.
Un día un ser especial, se fijó en mi. Vio en mis ojos la tristeza. Se acercó, me acarició como si yo fuese de carne y hueso, me besó la crin suavemente, y me susurró: Hazlo, sal, escapa, yo subiré en tu lomo y galoparemos juntos por la vida. Nunca más será nadie tu dueño!. Sólo quiero tu libertad!.
De repente, mis patas cobraron vida, y poco a poco todo mi cuerpo.
Sentí que podía trotar, relinchar, notar la brisa fresca en mi testa. Era increíble!.
Salté del tiovivo, sin dudar..Y me lancé con brío hacia mi amigo.
Agaché mi lomo, e hice ademán para que subiera en él.
Y desde entonces siempre galopamos juntos, pero libres!!.