CUANDO EL TRABAJO NOS ROBA LA SALUD

La Secretaría de Salud Laboral de CCOO de Madrid,con Carmelo Plaza a la cabeza, está luchando porque la enfermedad profesional se visibilice para que tanto trabajadores como médicos de atención primaria tomen conciencia sobre ella. Plaza recuerda la importancia de que una enfermedad sea reconocida como "profesional", ya que "este reconocimiento puede dar lugar a percibir prestaciones, o incluso adquirir la Incapacidad Laboral Permanente por parte del trabajador o trabajadora". Éste es uno de los retos de cara al 28 de abril, jornada internacional de la salud laboral.


El responsable de Salud Laboral nos recuerda el problema fundamental que ante la enfermedad profesional existe en la Comunidad de Madrid, "el sistema oficial de registro de enfermedad profesional infravalora el verdadero impacto de éstas. Los datos son tan elocuentes como increíbles. Por ejemplo, cada año el sistema oficial viene a registrar un máximo de UN caso de muerte por enfermedad profesional. Sin embargo, las estimaciones hablan de unos 1.700 casos".

En este sentido, en 2004 se declararon 1.530 enfermedades profesionales en Madrid. Sin embargo, ISTAS-CCOO realizó un estudio según el cual se estimaban 12.000 casos de incidentes reales. Esto es, el 83,7 por ciento de las enfermedades profesionales no se registran y son asumidas como enfermedades comunes por el Sistema Público de salud.

RESPONSABILIDAD DE LAS MUTUAS

Con datos como estos, Carmelo Plaza concluye que "todas las políticas se vienen haciendo sobre accidentes laborales, pero nada se esta haciendo sobre las enfermedades laborales". En esta linea, Carmen Mancheño asegura que "esto no funciona" y se refiere a las lagunas surgidas en la ultima legislacion, el RD 1299/2006, que entró en vigor el 1 de Enero de 2007.
El nuevo modelo incorpora mas agentes, mas actividades y mas enfermedades. En segundo lugar, la declaración ya no corresponde al empresario, sino a la entidad gestora o colaboradora , mutua o INSS.
Por último, los médicos de familia pueden emitir bajas por enfermedad común con diagnostico de sospecha que la enfermedad es de origen laboral.
Sin embargo Mancheño considera que "el real decreto no ha servido para aumentar la declaración de las enfermedades profesionales", y Carmelo Plaza responsabiliza de ello a las mutuas, que "son las responsables de que no hayan aflorado más enfermedades, cuando es lo que se esperaba de la nueva legislacion". "Creemos que las mutuas se están amparando en una lectura muy restrictiva y no atienden a su objetivo", asegura el responsable de Salud Laboral de CCOO de Madrid.
Todo indica que esta restricción de las mutuas tiene como origen un problema económico. Ahora, y desde el 2006, tras la orden TAS/4054/2005 de 27 de diciembre, las mutuas tienen la opción de asumir el pago de las pensiones por incapacidad permanente derivadas de enfermedades profesionales, que anteriormente pagaba el Consorcio de Compensación, es decir, el INSS. Ello significa que las mutua que se han acogido a ese sistema deben liquidar los correspondientes capitales, coste de pensiones y otras prestaciones de carácter periódico. Es decir, un reaseguro de garantía.

DESINFORMACION Y DESINTERÉS

Pero en la Comunidad de Madrid, las cosas son especialmente complicadas. El hecho es que los primeros en desconocer la legislación son los médicos de familia, los del ambulatorio, que dependen de la Conserjería de Sanidad. Realmente, la mayoría de los médicos de familia no sabe qué hacer ante una sospecha de enfermedad profesional porque la Consejería de Sanidad ni forma ni informa.
Lo que el médico de cabecera debe hacer es remitir esa sospecha a la entidad competente de la Comunidad de Madrid. El problema es que en nuestra región no existe un organismo competente. Carmelo Plaza entiende que la solución es tan sencilla como "crear un departamento de Salud Laboral, como la antigua Dirección General de Salud Pública, disuelta por el consejero de Sanidad, Juan José Güemes".
En este sentido, Carmen Mancheño explica que desde CCOO de Madrid cada año se propone que cada área sanitaria cuente con especialistas, con médicos de trabajo. Es evidente el desinterés y la desinformación del Gobierno regional ante las enfermedades profesionales.

¿PADEZCO UNA ENFERMEDAD PROFESIONAL?

En caso de que un trabajador o una trabajadora sospechen que padecen una enfermedad profesional, lo primero que deben de hacer es acudir a la mutua y solicitar un estudio de enfermedad profesional.
Si los médicos de la mutua reconocen el origen laboral de la enfermedad, deben proceder a declarar la enfermedad profesional mediante un comunicado específico. Si además el trabajador no puede trabajar, los médicos de la mutua deben tramitar la baja por enfermedad profesional.
En caso de que los médicos de la mutua consideren que el trabajador no padece una enfermedad profesional, éste debe hacer una reclamación escrita ante la mutua, dejando constancia del desacuerdo y pidiendo expresamente que se considere el origen laboral de su enfermedad. En segundo lugar, hay que acudir al médico de cabecera, explicarle todo el proceso y solicitarle que emita un diagnóstico de sospecha de enfermedad profesional. El médico debe enviar ese diagnóstico a la Inspección Médica y ésta a la mutua. En caso de discrepancia será el INSS quien determine. Además, el trabajador debe ponerse en contacto con los asesores de CCOO. Si con todo, el proceso no se ha solucionado, el trabajador de forma personal también puede iniciar un procedimiento de Determinación de Contingencia del INSS.

LA IMPORTANCIA DE RECONOCER UNA ENFERMEDAD PROFESIONAL

* Al reconocer el origen profesional de la dolencia se ponen de manifiesto los factores de riesgo que han generado la enfermedad, y la empresa está obligada a adoptar las medidas preventivas necesarias para eliminar las causas y adaptar el puesto de trabajo.
* Las prestaciones económicas y los requisitos de acceso (periodos previos de cotización) son mejores en las contingencias profesionales que en las comunes.
* La declaración de una enfermedad como contingencia profesional supone ventajas importantes para el paciente afectado y también tiene trascendencia social, ya que su estudio permitirá a las Administraciones sanitaria y laboral adoptar las políticas adecuadas para su prevención.
* Es importante recordar que si existen síntomas de enfermedad profesional que no constituyan incapacidad temporal, pero cuya progresión sea posible evitar mediante un cambio de puesto de trabajo exento de riesgo, la empresa tiene la obligación de efecuarlo, como sucede con los problemas derivados de la exposición del ruido.

Artículo extraído de: Madrid Sindical. Abril 2009.
28 DE ABRIL: DÍA DE LA SALUD LABORAL.

Y, ahora os digo yo:
"Espero que éste post os sirva de ayuda, si en un futuro la necesitarais, ojalá que no!". A mi en la actualidad, quizás me sirva de mucho.